Esta entrada está escrita íntegramente por Emma Rodríguez Corte, enfermera del SERGAS y se publica en enfermeradetrinchera porque suscribo todas y cada una de las palabras del post
¡Ole Emma!! ¡Gracias por tu colaboración!
Ya
llevamos cerca de un año de andadura de eso llamado RD de prescripción de
enfermería, también conocido como “Cómo tomarle el pelo a una enfermera en 2
pasos: conocer al ministro de sanidad y tener miedo de que una enfermera sea
más que un médico” Porque a mí que me perdonen, pero ya simplemente la fecha de
publicación de dicho RD es de traca: 24 de diciembre. Claro, como esta noche es
nochebuena y mañana navidad, la enfermería se ha debido de portar mal y es Papá Noel quien trae el carbón en vez de los Reyes Magos, que como hay que ser
culturalmente interactivo no vaya a ser que alguien se ofenda por no respetar a
todas las religiones....
Las
sufridas y tontas enfermeras hicimos como si no hubiera pasado nada, y seguimos
bajando testuz y tirando del carro, como los bueyes. Y llegó la campaña de la gripe,
y como animales de carga y tiro que somos, cual burro que le ponen la zanahoria
delante para que camine, hemos tenido que escuchar de señoras y señores
directores/subdirectores de enfermería, supuestamente también enfermeras/os,
que “la vacuna de la gripe no es un medicamento, además, como está dentro del
marco de una campaña de vacunación no necesita un diagnóstico y por tanto
tampoco va a necesitar una receta”, no se nos fuera a ocurrir colapsar la
consulta del señor doctor con todos los pobrecitos pacientes que quieren
vacunarse.
Y por no oír afirmaciones como
Y por no oír afirmaciones como
“la enfermera no quiere vacunar”
“hay
que ver cómo te pones, mujer, ya has oído al consejero, no necesitas nada para
poner la vacuna, para qué vas a ponerte a molestar a nadie” (porque, como todo
el mundo sabe, la palabra de un consejero vale más que lo que ponga en
cualquier RD)
“¿qué quieres?, ¿enfadar al médico?”
“¡desde luego!, ¡mira que
sois retorcidas!”...
La que más y la que menos, se puso a vacunar como
aguerrida defensora de las causas nobles que prefiere que la inhabiliten
judicialmente para el ejercicio de su profesión si hay cualquier problema antes
que dejar que el paciente vaya al médico a pedir una orden para poder
vacunarse, no vaya a ser que se ofenda y no se quiera vacunar....Total, dice el
consejero que nos cubre las espaldas, ¿no? (jajajajajajajaja)Aún así, quedan bastiones irreductibles de enfermera (digo en singular, porque suele ser una la que se planta, y las demás las que la miran con cara de “¡hay que ver cómo es!, ¡siempre llevando la contraria!, ¡qué ganas de molestar y llamar la atención!”), que como si de la Galia de Astérix y Obélix viniera, se defiende contra el romano negándose a incumplir con la legislación a “jeringa y gasa”, y pidiendo a diestro y siniestro una autorización médica adecuada.
Desde aquí, ¡olé por ellas!, ¡más reconocimiento merecerían y menos miradas reprochadoras...!
¡Hala! Sigamos todos los enfermeros
y enfermeras bajando testuz y tirando del carro.
Ya que animales de carga somos, como tal nos tratarán.
Cuando dejemos de tirar, ya nos llevarán al matadero para carne...
Ya que animales de carga somos, como tal nos tratarán.
Cuando dejemos de tirar, ya nos llevarán al matadero para carne...
3 comentarios:
Posiblemente todo esto sea consecuencia de que somos un colectivo desunido y desorganizado. Tradicionalmente ha sido así. A pesar de que constituimos un ejército profesional cercano a los 300.000 efectivos, somos incapaces de organizarnos para defender adecuadamente nuestros intereses.
Es posible que aquellos que dicen que nos representan y nos cobran religiosamente las cuotas pertinentes, no tengan el coraje para dirigir de manera valiente las acciones que permitan que la Enfermería española se ponga en su sitio, sin bajar la cabeza ante el colectivo médico y los dirigentes sanitarios de turno.
Post muy interesante
Post muy interesante
Publicar un comentario