ShareThis

lunes, 23 de diciembre de 2013

Muérdago ó "la planta del beso"

     
publicdomainvectors.org
La otra tarde, me regalaron un ramito de muérdago. Yo nunca lo había tenido así, al natural. Sabía de la tradición de besarse debajo, pero poco más. Así que pregunté a quien me lo regaló y esto fue lo que me contó:

.- No puedes comprarlo tu. Deben regalártelo para que funcione. O comprarlo para regalárselo a quien aprecies de verdad. Es la planta del beso y también la planta de la suerte y la que ahuyenta los malos espíritus.
.- Debes colgarla en tu casa. Mejor en el dintel de la puerta de  entrada. Aleja las visitas indeseadas. Hará que en casa disfrutéis de paz y armonía. Debéis besaros bajo la rama. Si lo hace una pareja, su amor será para toda la vida. Si besas a tus hijos o a tus amigos, la amistad será más sólida y profunda. Durante el año, la planta se cargará con los malos espíritus, así que, el año que viene, cuando te regalen otro ramo, debes quemar el anterior antes de colocar el nuevo. Y esparcir el humo por las habitaciones. Tu casa quedará limpia y lista para comenzar otro año de paz y armonía.-

      Yo no soy de creerme leyendas, pero el ramito es muy lindo, aprecio a quien me hizo el regalo y las ideas de paz, armonía, mejorar las relaciones familiares... me sedujeron. Así que, en cuanto llegué a casa, colgué el ramillete. Y así quedó.

 Al principio me emocioné y estaba deseando probarlo. Me dí cuenta de que nadie reparaba en él. No somos muchos en casa, pero como cada uno tiene sus llaves, nadie llama, y si yo no iba a abrir, parecía imposible encontrarse en la puerta. Así que hube de buscar una víctima. 

      Cogí del brazo a uno de mis hijos y sin explicarle nada, le empujé suavemente hacia la entrada.

.-¿Qué pasa mamá? ¿Estás bien? ¿He hecho algo mal?.-

      Cuando llegamos, abrí la puerta de casa y le coloqué bajo el dintel. Una vez allí, le abracé fuerte y le dí dos besos en las mejillas.
publicdomainpictures.org   Me respondió al abrazo con cariño y me correspondió con más de dos besos mientras se moría de la risa.

.- Pero ¿Qué te pasa mamá? ¿Te has dado un golpe o algo?

    Entonces le indiqué el ramito que había sobre nuestras cabezas. Sonrió, me abrazó de nuevo y dijo:

.- ¡¡Pero si eso es solo para parejas!!

Si quieres saber más sobre el muérdago, estos artículos me parecieron interesantes:
Botánica. Una planta semiparásita y ¿venenosa? y en peligro de extinción?.
Hace que el amor perdure.
Protagonista de muchas y variadas leyendas.
Toxicidad del muérdago
Venta al público restringida por su toxicidad BOE ORDEN SCO/190/2004

Dice la tradición que, colocar una corona de muérdago adornando la entrada de casa cuando empieza el Solsticio de Invierno, mantendrá alejados los malos espíritus y las visitas no deseadas y garantiza disfrutar de unas fiestas de Navidad en Paz y Armonía.
Por esto y por el juego de abrazos y besos que a veces surge bajo mi puerta, mereció la pena comprobar que, algo de verdad en la tradición, sí hay.

jueves, 12 de diciembre de 2013

¿Tienen aquí uno de mi pueblo ingresado ?

            Hoy es un día cualquiera en la planta.
            Alguien toca con los nudillos en la mesa del control

(a pesar de tener un timbre como en los hoteles antiguos) 

            Hay veces que ni llaman, te los encuentras por el pasillo asomándose a todas las habitaciones.
Con toda la paciencia y la educación, les preguntas:

           .- ¿A quién busca?
          .- ¿Tienen ustedes aquí a uno de Perales del Monte?
          .- Nombre y apellidos del paciente, por favor. 
          .- Pues es alto, moreno, todos le conocen por "el negro", de lo moreno que era su padre.
          .- Si no me da más datos, no voy a poder ayudarle.
          .- Que sí, si es hijo de la Mary la costurera y se casó con la farmacéutica. Ahora... el nombre de su mujer, no me lo sé.
       .- Disculpe Vd. Pero con esos datos, sigo sin saber a quién se refiere. ¿Conoce al menos el motivo del ingreso?
         .- Pues le llevaron a urgencias porque se encontraba mal y le ingresaron para ver qué tenía. ¡No sé! Ustedes sabrán que son los profesionales.
       .- Lamento decirle que si no me da el nombre y los apellidos del paciente, no voy a poder ayudarle.
           .- Hija, si es fácil, no creo que haya muchos como él, muy moreno, que vocea mucho. Si es que no me quieres ayudar. Hay que ver qué enfermera más.....

      Con un poco de suerte, alguien de la familia pasa por el control y les reconoce. Se encuentran, se saludan y se dirigen a la habitación del enfermo. Por el pasillo, sin pudor, sin preocupación, sin bajar la voz ni un ápice comentan...
Añadir leyenda

.- Hay que ver estos funcionarios que bordes. Parece que tienen a la gente secuestrada. Le he tenido que contar toda la vida y no me ha querido decir la habitación.

Otras situaciones que no nos suenan a nuevo:
.- Por favor.- preguntan con exquisita educación.- el de la pierna cortada ¿en qué habitación está?
ó
.- ¿Está aquí el de mi pueblo? le han operado del corazón

      Hace unos días, en mi hospital, apareció un cartel en dos plantas. El cartel en cuestión, fue elaborado por la supervisora con el apoyo de algunas enfermeras. Rezaba: "NO SE DA INFORMACIÓN SOBRE NINGÚN PACIENTE" y se basaba en una normativa Ley orgánica de Protección de Datos LOPD 15/1999. Ellas alegan que es a raíz de un problema que tuvieron con un paciente...
      Aquel día, se acercó una mujer al control y preguntó suave y educadamente en qué habitación se encontraba "Fulanita de tal y de cual". Aportó datos: Nombre y dos apellidos de la paciente.
    El trabajador optó por dar la información.
     Cuentan las malas lenguas, que una vez en la habitación, se lió a tortas con la paciente. Y los profesionales que dan crédito a la historia, la aderezan con denuncias, juicios y sentencias condenatorias a los profesionales.Yo no he encontrado nada que avale esta historia, lo cual no quiere decir que no sea cierta. Ni noticia ni publicación que lo corrobore. Si alguien sabe algo, por favor, que lo cuente o pase el enlace. Tampoco me parece que esta situación sea imposible.
      En todo caso, el cartel fue retirado inmediatamente: porque no contaba con la autorización de la dirección del Hospital. 
 
      A propósito de un debate en twitter. Opinaban que el cartel puede dar la impresión de que los trabajadores se quitan problemas y que derivar a los "despistados" nos hará perder menos tiempo que dedicaríamos a tareas más productivas y propias.
     Hay quien piensa que no dar esa información puede afectar a la imagen social de la enfermera. También fue en twitter donde se opinó que el cartel era incorrecto e inducía a error. Además de otras ideas valiosas.
      Lo cierto es que, colgar el cartel supuso un "pique" entre el personal de planta, los celadores de puerta y el servicio de Admisión. Porque cuando uno precisa una información y no se la dan, tiene que ir a solicitarla a otro sitio. Y si le tienen de la ceca a la Meca, entonces por el camino se calienta y llega a preguntar cada vez más caldeado y acaba aterrizando en Atención al Paciente y poniendo una queja.

      Al final, no está  claro lo que debes hacer. Salvo que tenemos que estar todo el día como una balsa de aceite, mediando aquí y allá, poniendo buena cara y atendiendo requerimientos que te distraen y te retrasan en tu trabajo. Sobre todo en esta situación actual de escasez de personal y aumento de la carga asistencial.

      Lo que parece, es que, si el que pregunta sabe los datos personales (nombre y apellidos del paciente), es más digno de confianza y nos plantea menos duda a la hora de decidir si proporcionarle tal información. Sin embargo, el que pregunta ambigüedades, aunque al final le acabemos ayudándo a encontrar a su paciente perdido, nos inspira menos confianza. Y a mi juicio, haría mejor poniéndose en contacto con la familia o con el afectado y preguntándoles a ellos.
      
      No obstante, y vista la polémica, me puse manos a la obra y os traigo el resultado de mis pesquisas. Lamento decir que no queda nada claro.

      En el Manual de Información para el paciente que ingresa, del Hospital en cuestión,  en su página 4 se puede leer:

       "Si no desea que se facilite información al familiar o persona que le acompañe, deberá comunicarlo al médico y/o enfermera". 

      Puede que este párrafo tampoco se refiera al hecho de estar ingresado ni al número de habitación en la que se encuentra. El caso es que, en Admisión, para los casos en los que hay que callar (como podría ser un caso de agresión o maltrato), tienen una alarma informática que avisa cuando buscan la localización del paciente. Pero no siempre se transmite cuando, en algunos hospitales, se proporciona la lista de pacientes y su ubicación al celador de la puerta. 
      Entiendo que el personal de planta está al tanto de las peculiaridades de cada paciente y sabe en todo momento lo que puede o no contar. Aunque nadie hay perfecto y todos podemos cometer errores.

DATOS DE INTERÉS:
          Algunos hospitales tienen en su guía, información al respecto. Pero pocas menciones a la información sobre la ubicación del paciente y no queda claro si la ubicación del paciente en el hospital o incluso el hecho de estar ingresado, corresponde a un dato sobre su  intimidad, o si se trata de una información protegida.


Legislación vigente:
Que tampoco hace mención a la situación de ingreso ni a la ubicación del paciente en el Hospital.
Ley orgánica de Protección de Datos LOPD 15/1999
Ley 41/2002, básica reguladora de la autonomía del paciente
RD 1720/2007 Reglamento de desarrollo de la LOPD 15/1999 En su artículo 5: definiciones, apartado f. Lo que son datos personales, podría considerarse el hecho de estar ingresado y la habitación. Página 7 del documento (4109 del BOE)
Agencia Española de Protección de Datos Informe de cumplimiento de la LOPD en Hospitales en 2010.


Otros documentos:
LA PROTECCIÓN DE LOS DATOS PERSONALES RELACIONADOS CON LA SALUD  de Juan Luis Beltrán Aguirre. Defensor del Pueblo de Navarra. Ponencia 27/06/2012 Explica claramente lo que son los datos personales (pág.13). No se sobreentiende que lo sean el hecho de estar ingresado ni la habitación en la que te ubicas.
#LOLPD Aventuras, desventuras y patadas a la LOPD Basado en hechos reales El tema en clave de humor. Por  Nacho San Martín (@SMNacho) &  Fco. Javier Sempere (@fjaviersempere). Descargable en pdf y epub en su página web http://www.privacidadlogica.es/

sábado, 23 de noviembre de 2013

Tiempo de relevo no es continuidad de cuidados

   
www.cuidandote.net
            Hace ya dos años que se comenzó en Castilla y León la iniciativa por el reconocimiento del tiempo que enfermería dedica a intercambiar información en el turno. Lo lleva a cabo el sindicato de enfermería SATSE. Desde que comenzó, han sido muchos los obstáculos, largo y tedioso el proceso, ingrato, duro, a veces triste. 
         La mayor carga la han soportado las propias enfermeras sobre las que recaerá la compensación. 
.- Primero se les pidió que no hicieran el relevo, que entraran y salieran a la hora estipulada. 
Lázaro Glez Hdez Monografías.com
.- Luego hubo que registrar el tiempo que dedicaba cada turno al relevo (encima que sales tarde, te toca añadir más tiempo para registrar). Se pedía que la supervisora de la planta (si era posible y voluntario) firmara la estadística avalando el documento. 
.- El sindicato se encargó de enviar y costear notarios que levantaron acta en algunas de estas situaciones. Luego, había que demostrar que la compensación sería a coste cero.... 
.- Hubo caravanas, concentraciones, reuniones, manifestaciones...
            En algunas comunidades, este tiempo está reconocido o está en trámite su reconocimiento.     
        Y en Castilla y León ya hacía tiempo que enfermería lo demandaba. A raíz de los últimos recortes y el aumento de jornada, esta iniciativa tomó fuerza. Pensando en ese turno más penoso, (que es el rotatorio) y en esas enfermeras menos visibles y más controladas, que son las de hospitalización.
Ahora, por fin, está reconocido y aparece en el nuevo calendario tipo. 

Es hora de hacer balance:

            Ante la iniciativa de "Día sin solape y sal a tu hora" para no hacer el relevo... pocos apoyaron la iniciativa. Se le dio toda la publicidad posible, se hizo el ruido que se pudo, se trató de que algo sonara, aunque no afinado. ¿Por qué? Porque la propia enfermería se negaba a secundar la iniciativa. Veía reducida la calidad de su trabajo, comprometida la continuidad del mismo, aumentaba la carga del trabajo de la compañera que entraba, en suma, pagaba el paciente.
En primer lugar:

            Cuando se pilotó la compensación y había que demostrar coste cero, los profesionales se negaban a disfrutar del permiso. Ello suponía dejar sola a la compañera, o el servicio sin cobertura suficiente, en definitiva, que era un riesgo para el enfermo.
Como profesión garante del cuidado, nuestro mayor preocupación es el paciente. y como en un matrimonio que se divorcia o tiene problemas, el progenitor que se precie, nunca, nunca, nunca, debe consentir que el pato lo pague el más débil. En este caso, el paciente.

            Ahora que está reconocido, hay hospitales donde las propias enfermeras han decidido no disfrutar el permiso. Ante la situación de recortes a costa de personal, disfrutar las horas supone volver a dejar a la compañera sola ante el peligro y el servicio sin cobertura asistencial. No queremos permitirnos disminuir la calidad de nuestro trabajo ni comprometer nuestra imagen profesional.

      Sin embargo, otros sindicatos están sabiendo aprovechar la situación. Enseguida se han subido al carro solicitando el disfrute del tiempo de relevo para el resto de categorías que también lo realiza. Y sabéis qué? Si lo consiguen, ellos sí lo disfrutarán sin cargo de conciencia y sin mirar atrás.
                      ¿Por qué? Fácil. 
                 Lo que el resto de categorías hace, es intercambio de información laboral.
      Información vital sobre el paciente, que garantice su cuidado integral y continuado, eso sólo lo hace Enfermería (Matronas y Fisioterapeutas). Lo hemos demostrado y lo sabemos todos.
      No estoy en contra de que se den permisos por solape, relevo o como se quiera llamar, a otros trabajadores. Pero si se refieren a continuidad de cuidados, como dice el pacto suscrito con el Consejero por la Paz social, eso, solo lo hacen los verdaderos profesionales del cuidado.
                         Acuerdo de Paz Social entre Consejería de Sanidad y SATSE

Información que puede interesarte:
Intercambio de información sobre pacientes. Los relevos

Algunas noticias de prensa:

martes, 5 de noviembre de 2013

Intoxicados por atender intoxicados

"Héroes muertos no salvan vidas"      

       Aquel día nos avisaron para acudir a un domicilio donde había posibles víctimas de intoxicación por monóxido de carbono.
      Cuando llegamos, la alarma de concentración de gas se activó en la mochila. Todos conocíamos el significado de dicha alarma, pero se silenció porque era un molesto ruido que nos impedía comunicarnos y no dejaba concentrarse.
      Abrimos de par en par todas las ventanas, encontramos a las víctimas, inconscientes en distintas zonas de la vivienda. Diagnóstico: posible envenenamiento con monóxido de carbono.
      Les trasladamos al salón, que era la estancia más grande y con mayor y mejor ventilación y quien dirigía decidió atender allí mismo porque fuera diluviaba.  El resto no discutimos la orden. El tiempo siempre es vital. Es pleno invierno, fuera hace mucho frio y llueve a mares.
      Masaje cardíaco,  mascarilla de oxígeno al 100%, sueros, medicación... Y cuando la situación lo permitió, quien estaba al mando dio la orden. Rápido traslado al hospital. Todos fuera.
      En total, más de media hora atendiendo dentro del domicilio.

      El resultado, las víctimas fallecieron y los sanitarios resultamos intoxicados.
   
      Muchos manuales, procedimientos, técnicas, planes de seguridad, protocolos... indican lo que hay que hacer, además de advertir que el personal que asiste debe tener precaución por el riesgo de resultar también intoxicado.


    •      ¿Es obligatorio que los equipos de emergencias tengan detector de monóxido?
    •      ¿Hacemos caso a las alarmas?
    •      ¿Prima la atención a la víctima por encima de nuestra propia seguridad?
    •      ¿Nos arriesgamos demasiado?

   

Enlaces de interés

Muerte dulce. www.signosvitales20.com
Envenenamiento por monóxido de carbono
Consejos 112 CyL ante intoxicación por gas
Un vídeo interesante y casero con unas pautas simples de seguridad:

Noticias relacionadas, casos, sucesos.... es triste, pero la web está plagada de noticias como estas:

Tres afectados por intoxicacion de monoxido en Soria. En este caso cuentan que había detectores y sonó la alarma.
El equipo de emergencias intoxicado por atender a tres víctimas
Dos personas intoxicadas en Ororbia

domingo, 8 de septiembre de 2013

Crisis epiléptica en un bar!!


      Dos días a la semana voy a correr con un grupo en un parque conocido de mi ciudad. Aquel martes, después de la carrerita y sin ducharme, me despedí de mis compañeros y acudí rauda a un disco bar donde asisto a clases de bailes latinos. 
      Tenía que ir rápido, pues quería que me diera tiempo a lavarme un poco y cambiarme de camiseta y de calzado (no se puede bailar con playeras siendo chica, es imposible girar en salsa en línea).

      Cuando llegué había un grupo de gente agolpada que me impedían el acceso al baño y a la pista. Traté de hacerme un hueco sin la menor curiosidad, pero lo que vi, hizo que me parara en seco y decidiera actuar.

      Un hombre, de unos 40 años, fornido, yacía tumbado en el suelo, de lado, aparentemente inconsciente, respiración dificultosa y nasal, algún espasmo muscular esporádico. 
http://www.ecured.cu/images/0/08/Epilepsia-.jpeg
      Lo que me llamó la atención fue, primero su respiración ya que parecía hacer esfuerzos por introducir y sacar el aire y lo segundo, al fijarme mejor, vi que...
                      .- Oh NO!!!! 
      Tenía la boca llena de servilletas de papel de la cafetería, impregnadas en su propio vómito.

      Me acerqué como pude identificándome. Aparté a la gente casi a empellones y procedí como se debe en estos casos. 

      Antes de nada, liberé su boca de papeles y restos de vómito, tratando de no introducir mis dedos muy dentro. (Y eso, no por higiene, sino porque puede resultar peligroso. Si te da un mordisco involuntario, puede quedarse con tu dedo antes de que sus músculos se relajen y puedas liberarte). NO SE INTRODUCE NADA EN LA BOCA DE UN PACIENTE EN PLENA CRISIS EPILÉPTICA!
    1. Procurar un espacio seguro, libre de obstáculos y de gente curiosa. Aún llevaba gafas, así que se las quité.
    2. Aseguré la posición lateral del paciente.
    3. Coloqué mi mochila bajo su cabeza para impedir que se la golpeara.
    4. Dejé que convulsionara sin ofrecer resistencia. Esperar. Me quedé a su lado, asegurándome de su bienestar y hablándole suavemente, hasta que recuperó la consciencia y fue capaz de responder mis preguntas y reorientarse poco a poco.
      En ese intervalo, llegó una ambulancia del 112. Los dueños del bar habían avisado. Una vez estabilizado el hombre, se lo llevaron al hospital.

¿Y sabéis qué es lo anecdótico de esto? ¿Lo que me preocupó?
          Llevo varios meses acudiendo a ese disco bar a bailar, así que, dueño, camareros alumnos y profesora de baile que presenciaron los hechos, me conocen. Por ello, cuando comentábamos lo nerviosos que nos ponemos ante una situación así y qué es lo que debemos y no debemos hacer... me señalaron quién había sido la persona que introdujo las servilletas de papel en la boca del paciente. 
            Llevo muchos años trabajando como enfermera en mi ciudad y reconocí bien al autor de tan peculiar actuación. Un profesional sanitario, con titulacion superior, especialista y con años de experiencia. 

Mis reflexiones?
  • Uno no puede saberlo todo en esta vida, y nadie está libre de cometer errores. 
  • Lo mejor es actuar con sentido común, aunque sea el menos común de los sentidos. 
  • Y en primeros auxilios, no importa cuál sea tu profesión. Nunca se sabe cuándo necesitarás los mínimos conocimientos. 
  • Actuar incorrectamente puede tener incluso peores consecuencias que no actuar.
               Os invito a visitar dos blogs muy interesantes, didácticos y amenos.


            Y comparto con vosotros un vídeo muy instructivo que aclara con sencillez los pasos que debemos seguir ante una situación de este tipo.
                      Elaborado por Ápice (Asociación Andaluza de Epilepsia)
            

Además, podéis encontrar mucha información fiable en la red, como protocolos y todo tipo de información. 
Para muestra, un botón.


lunes, 24 de junio de 2013

Después de 30 años, soy nueva

      Berta lleva 30 años ejerciendo como enfermera. Toda su vida la ha pasado en el servicio de neonatología. Está muy acostumbrada a los recién nacidos. Incluso es famosa por su facilidad para interpretar los llantos de los bebés, su capacidad para adelantarse a las incidencias y su resolución y eficacia ante las situaciones críticas.
            Le encanta su trabajo. Se maneja a las mil maravillas. Su planta es como su hogar. Está muy adaptada. Es un servicio cerrado y no suelen salir ni a la cafetería, por lo que Berta es poco conocida por el Hospital y ella apenas conoce el resto del Complejo.
            Hoy trabaja por la tarde. Está sola con una Auxiliar de Enfermería. Se llevan muy bien, ya llevan tiempo trabajando juntas.
            A las 4 les visita el supervisor de guardia.
            .- ¡Hola! –les saluda.- ¿Qué tal lleváis la tarde?

            .-¡Muy bien, muy tranquilas! ¿Cómo está el hospital? –responden
  
            .-¡Eso venía a contaros! Como ya sabéis, estamos en mínimos de personal. Además he tenido hoy varias incidencias. Me queda cubrir un puesto porque una enfermera no ha podido venir. He barajado todas las posibilidades y la única solución que veo factible es que tú cubras la baja, Berta. Al fin y al cabo aquí solo hay 3 bebés. Puede controlarlos tu compañera y que la enfermera de escolares, que está al otro lado del ascensor, lleve esta sala además de su planta. Ella también tiene pocos ingresados y está de acuerdo. Debes venir conmigo. Estarás con una compañera y ella te explica.-

            Berta nunca ha estado en otro servicio, salvo en prácticas y eso fue… cuando estudiaba. No cree que se acuerde de nada. Nunca ha ido a una planta con adultos. Desconoce el funcionamiento, no sabe las técnicas y aunque se acordara…las cosas deben haber cambiado mucho en estos 30 años. Está en shock, no le salen las palabras. Un sudor frio le recorre la espina dorsal. Nota un ligero mareo, palpitaciones y el corazón a mil por hora amenaza con escapar de su pecho cabalgando.

Aún así balbucea.
             .-¿Estás seguro? ¡Nunca he estado en esa planta! ¡Desconozco el funcionamiento, dónde están las cosas, los protocolos, las técnicas, las patologías! ¿Crees que puedo resolver algo? ¿Y si algún paciente se pone mal? ¿No deberías mandar a alguien con experiencia? Yo necesito reciclaje, entrenamiento, tiempo para prepararme…

            .- No te preocupes.- Haz lo que puedas. – Me dice.- Si tenéis algún problema me avisáis.


            Cristina lleva una planta de medicina interna con 33 pacientes. Le ha llamado el supervisor de turno a primera hora para advertirle que su compañera no irá a trabajar por un problema grave y que está buscando a alguien, pero hoy el Hospital está realmente escaso de personal y no sabe si podrá encontrar sustituta. Cristina ha insistido en que necesita a alguien, aunque sea unas horas. Son muchos pacientes, muy dependientes, con mucho tratamiento, curas, electros etc… Confía en que pueda encontrar a alguien. Aunque ya cuenta con que no habrá café ni merienda ni posibilidad de ir al WC. Cruza los dedos para que no haya ninguna incidencia.
           
Entonces llega el supervisor acompañado por una enfermera. Es una mujer menuda, ya entrada en los 50, con buen aspecto, pero una expresión de profundo terror. El supervisor le informa de que Berta será su compañera durante la tarde. Cuando se quedan solas, Berta confiesa que es la primera vez que sale de su planta.
.-¿Cuál es tu planta? –pregunta.
.- Neonatología – Responde Berta.
.- ¡Dios mio! –piensa Cristina.- Quizá debí asumir la planta yo sola y encomendarme a algún Santo que obre milagros.

            Y efectivamente, todo lo que Cristina pensó que ocurriría, sucede. Berta desconoce todo, lo pregunta todo, le pide supervisión para todo. Se convierte en una nueva responsabilidad y una nueva tarea a asumir por Cristina. Lejos de tener ayuda, lo que tiene es compañía, distracción y una nueva y enorme responsabilidad.
   
            Berta se pasó toda la jornada abriendo armarios y cajones, intentando interpretar registros y documentos, respondiendo con evasivas las mil preguntas que le hacían los pacientes, repartiendo tratamientos que no conocía ni tenía tiempo para aprender ni consultar y delegando en su compañera todo aquello que no sabía hacer y que a su colega le habría llevado más tiempo enseñarle que hacer por ella. Su tarde fue la peor de su vida. Intentó ayudar a Cristina, aliviarle el trabajo, pero se sintió inútil, fuera de lugar y acabó harta, angustiada y con la sensación de que no había podido hacer bien nada. Esa noche no durmió bien. Tuvo pesadillas. Y el malestar le duró toda la semana.
Cristina se la pasó respondiendo las dudas de Berta, supervisándola, sustituyéndola y vigilándola. Todo ello para tratar de sacar utilidad a una profesional que no sabía nada de su servicio y probablemente no volviera jamás. Puso mucho empeño en hacer sentir bien a Berta, intentó no enfadarse con su suerte y trató de pasar la jornada de manera que todo funcionara. Pero, aunque Cristina era una chica encantadora y muy educada, olvidó despedirse a la salida. Aquella había sido una tarde infernal. Acabó con la sensación de que no había podido hacer bien ni su trabajo ni el de Berta  y que quizá le habría ido mejor si hubiera asumido 33 pacientes ella sola.

.- ¿Debe una enfermera estar preparada para trabajar en cualquier servicio del hospital?
.- ¿Es legal y operativo poder mover al personal de enfermería a cualquier puesto?
.- ¿Se pone al paciente en situación de riesgo?
.- ¿Es justo el reparto de cargas de trabajo en cuanto a dotación de personal de unas unidades a otras?
.-  ¿Qué valor le damos los profesionales al reciclaje?
.- ¿Entendemos el aprendizaje permanente como parte de nuestra profesión?
.- ¿Cómo aprovechamos las oportunidades de formación?...


Gracias a Miguel Garvi @miguel_garvi y Ruth López @_Ruthlopez por invitarme a participar en la iniciativa de hacer visible el estrés que conlleva el tener que estar listas y preparadas para trabajar en casi cualquier sitio y lugar. Iniciativa a la que me uno convencida de que debemos protestar. Os invito a participar a través de redes sociales  en facebook Con L de Enfermera o en twitter @conLdeEnfermera


martes, 4 de junio de 2013

Me voy de Congreso!

       Me gustó la opción de asistir al congreso. Lugar atractivo, precio asequible, tema interesante y la oportunidad de presentar mi blog en una comunicación. El tema de la mesa era "Historias de vida y biografías como herramientas de investigación"

      Antes, debía enfrentarme a:
                    .- Solicitar el día y que me le dieran.- Ya que sabes de lo que hablo.
                    .- Resolver unos cuantos problemas domésticos.- Seguro que también sabes a qué me refiero.
      Mis problemas menores eran:
                    .- Iría sola y solo conocía a dos personas de la organización, que previsiblemente me harían poco caso, dadas las circunstancias.- Bueno, podía enfrentarlo como una aventura (¡Ay qué miedo! ¿no?)
                    .- Tenía que presentar un resumen de mi trabajo y que me lo aceptaran. Siendo tan lejos, ir por ir, mejor con una ponencia ¿no crees?

      Y fue toda una aventura. Los nervios y la emoción de esperar el deseado correo en el que confirmaran que aceptaban mi comunicación. La ansiedad al elaborar la presentación y hacer simulacros ante amigos y familia (menos mal que duraba diez minutos, si llega a ser más extensa me encuentro huérfana y desheredada).

       Una vez allí, tuve que buscar un sitio donde sentarme a aprender y obligarme a relacionarme. No podía pasarme dos días sin hablar con nadie. Mucho menos porque me diera verguenza o fuera tímida. Así que, desde el primer momento, me lancé al ataque. Descubrí que los aragoneses son gente cálida y amable. Con un gran sentido del humor y ganas de pasarlo bien. Con ese acento que se me pegó desde el primer momento. Me sentí mejor que en casa (sobre todo porque, sin ánimo de ofender, los castellanos es que somos un poco fríos así de entrada).

       No hubo momento, casi, que estuviera sola. Los cafés de media mañana se me hicieron breves hablando con algunas de las enfermeras que más tarde expondrían conmigo sus historias de vida. Las comidas las compartí con siete mujeres excepcionales e ingeniosas junto con intimidades, anécdotas y chistes. Y ya no te cuento el contenido del congreso. Bueno, vale, siempre hay algún rato que se hace pesado o cuesta mantener los ojos abiertos. Pero en general, muy instructivo y enriquecedor.



       Llegó el momento de exponer mi trabajo y debo reconocer que la gente que había conocido hasta ese momento fueron mi apoyo y mi aliento. Fui sola, y regresé con dos certificados, congresista y ponente, un montón de información, una lista de contactos y una experiencia inolvidable.


lunes, 6 de mayo de 2013

¿Y tu? ¿Cómo das las pastillas?

      Cuando inicia su turno y tras coger el cambio, prepara la medicación de sus pacientes. Una vez lo tiene todo listo, la reparte.










      Va habitación por habitación y paciente por paciente. Primero, saluda a cada uno por su nombre de pila.  Eso le ayuda a recordarlos, a reconocerlos y memorizarlos. Ellos se sienten importantes, más seguros, mejor atendidos.
      .- ¡Aquí tiene sus pastillas Santiago!.- dice. Y le cuenta lo que le da, cómo se llama, para qué está indicado y cómo debe tomarlo.
      .- La pastillita beige pequeña, la que pone omeprazol, es el protector gástrico. Recuerde que debe tomarla en ayunas 30 minutos antes del desayuno. La gruesa y blanca es ibuprofeno, el antiinflamatorio. Es mejor que la tome después, cuando tenga algo en el estómago....

      Todas estas indicaciones a Rosa le parece que le permiten cumplir varios objetivos:
.- Prevenir errores:  Si ha habido cambios en el tratamiento y por alguna incidencia no se han transmitido correctamente, Rosa tendrá ocasión de subsanarlo a tiempo. Si al paciente le resulta nueva, se lo comentará o le pondrá pegas.
.- Afianzar sus conocimientos en farmacología. En aquellos tratamientos más habituales, indicaciones y particularidades.
.- Y lo más importante: El día del alta, cuando el paciente regrese a casa, lo hará con un conocimiento y un entrenamiento en el manejo de su propio tratamiento farmacológico. A criterio de Rosa, será un paciente más autónomo.

VEAMOS:
      Rosalía acude a su jornada de trabajo como siempre. Realiza con impecable eficiencia cada una de sus tareas. Prepara los tratamientos de todos sus pacientes. Los comprueba y administra con gran precisión y seguridad. Pero no se entretiene en educar al paciente ni en resolver sus dudas. Le remite al médico, que es quien le ha prescrito el tratamiento. Así lo hacen ella y el resto de enfermeras de la planta.
      El día que al paciente le dan el alta, recibe de su médico un informe con el listado de fármacos que debe seguir tomando. A nuestro paciente le suena tan a chino, que, o bien pregunta al médico de cabecera en cuanto vaya a por recetas, o bien prueba suerte con la enfermera del centro de Salud o cruza los dedos, esperando que al menos, se lo explique su farmacéutico. Eso si no se lo calla, baja la cabeza y se toma lo que le dicen sin preguntar ni replicar.


Y AHORA ¿QUÉ OPINAS?
      ¿Qué situación es la real? ¿Cuál es la que se debería dar? ¿Es nuestra labor educar al paciente en el manejo de su tratamiento? ¿O como yo no prescribo no tengo por qué informar ni educar sobre ello?

jueves, 4 de abril de 2013

Lo que no está escrito, NO ESTÁ HECHO!!!

                Berta es enfermera desde hace diez años. Trabaja en urgencias desde hace dos. Hoy es un día muy, muy ajetreado y apenas llega a hacer todo el trabajo. Sabe que cuando se vaya a casa lo hará con la sensación de no haber tenido tiempo de mirar a los ojos a nadie.
               A medio turno ingresa Pilar. Es una mujer joven, de treinta y tantos años. Diabética, con síntomas de malestar, sudoración, palidez, temblor. El médico que le ve la envía enseguida a hospitalización, el área al que está asignada Berta. Allí esperará bajo observación, el resultado de pruebas, análisis y respuesta al tratamiento.

http://todaslasartes-argentina.blogspot.com.es/2012_05_01_archive.html
           
 Pilar  es  una  paciente  depresiva, apenas  habla, está metida en  sí  misma  y  no  quiere  saber  nada  del  mundo.  Está  sola, sin acompañantes y rechaza el contacto humano. 
           Berta inicia el tratamiento prescrito por el médico y continúa su trabajo atendiendo a otros pacientes.
      Pilar no mejora, pero Berta tampoco observa demasiados cambios en su estado.
          Entonces llega la hermana de la paciente y le permiten verla.



               Se acerca al personal, contrariada, nerviosa:
.- ¿Qué le pasa a mi hermana? ¿Desde cuándo está así? ¿Qué le han dado? ¿Qué le han hecho? No responde, no me habla, por favor, ¿Es que no van a hacer nada?

Berta comprueba la alerta, y aunque no ve cambio sustancial en Pilar desde que la conoce, avisa al médico responsable. Mientras éste llega, vuelve a tomar constantes, la glucemia sigue alta pero no observa ningún cambio sustancial. Pilar está como cuando entró, salvo quizá, menos reactiva y más dormida.
                Llega el facultativo, y ante la alarma del familiar, ingresan a la paciente en la UCI para realizarle nuevas pruebas y tenerla más controlada.
https://www.google.es/url?sa=i&rct=j&q=&esrc=s&source=images&cd=&cad=rja&docid=yZOcim4w0BrqMM&tbnid=97T4mqjY28N9NM:&ved=0CAQQjB0&url=http%3A%2F%2Fmijardindepoemas.blogspot.com%2F2011%2F11%2Fsueno-de-papel.html&ei=TdtdUcngLIK30QXOvID4Dw&bvm=bv.44770516,d.ZG4&psig=AFQjCNHX4lSyEqGPv2UL7PZBiVUlEdwwmQ&ust=1365191845622231

En cuestión de horas, fallece.
La familia pide que se investigue.
Berta recibe una notificación de la dirección. Le solicitan que narre los hechos tal y como los vivió. Que dé su propia versión.
Berta recuerda, horrorizada, que no escribió casi nada en la historia. La falta de tiempo, el resto de pacientes, el trabajo que había y.....decidió que registrar no era prioritario. Ante ella, un futuro incierto. Días de arrepentimiento, de duda, de inquietud. Un desenlace fatal quizá.

 ¿Cuántos profesionales de enfermería  piensan también que registrar no es prioritario?

domingo, 10 de febrero de 2013

ESTOY SOLA Y SE AHOGA!!!


Trabajo en un centro de salud de urgencias rural. Cubrimos la asistencia de 3 pueblos y dos aldeas. Es sábado por la tarde y hay un aviso a domicilio. Es imprescindible que acuda el facultativo, así que me quedo al cargo del centro. Nos parece peligroso colgar el cartelito de “estamos en un aviso”, por lo que pudiera pasar.

No hace mucho que el médico se fue y tengo la primera urgencia. Un hombre de cuarenta y tantos años llega en muy mal estado. Apenas respira. Con gran trabajo costal trata inútilmente de introducir aire en sus pulmones. Su piel está muy pálida, a pesar de las marcas rojas que aparecen por su cara y sus brazos. Parece una urticaria. Tiene los labios morados y las uñas oscuras. Casi no se tiene en pie. Dos compañeros lo cargan a cuestas.
.- ¡No sabemos qué ha sucedido!, cuenta uno de ellos.- Estábamos dando un paseo por el jaral, empezó a sentirse mal, se quejó de picores por todo el cuerpo.  Luego empezó a tener dificultad para respirar y apenas podía hablar. Le hemos traído lo más rápido que hemos podido.-
El hombre está muy inquieto. Parece que su vida corre un serio peligro. Indico a sus acompañantes que avisen al 112. Le tumbamos en una camilla, le pongo oxígeno en mascarilla, pregunto si tiene alguna enfermedad, si es alérgico a algo y le administro una ampolla de adrenalina intramuscular. Está hipotenso, cojo una vía venosa , coloco un suero y comienzo a administrarle corticoides y antihistamínicos intravenosos. Lo tengo todo preparado por si entrara en parada cardiorespiratoria. El paciente está desorientado, mareado y confuso.
Poco a poco el paciente mejora, presenta menor dificultad respiratoria y mejor color, recupera tensión y comienza a relajarse. Cuando llega el médico la situación está bastante controlada. Terminamos de estabilizar al paciente y lo enviamos al hospital más cercano en una ambulancia medicalizada. Días más tarde acudirá al centro agradecido, a saludarnos.

Como enfermera no puedo prescribir ni administrar tratamientos sin orden facultativa. Con mis conocimientos universitarios y mi experiencia, creo saber qué debo hacer para evitar la muerte inminente del paciente. Como el facultativo tiene confianza en mi trabajo y mi profesionalidad, no tuve problemas. ¿Actué como debía?

Ponte en contacto conmigo aquí!

Nombre

Correo electrónico *

Mensaje *

Suscribirse ahora Feed Icon