“Antes de suponer o asumir,
prueba ese loco método que es preguntar.”
Trabaja…rápido, bien, eficientemente, eficazmente, sin
delegar, sin dudas, descansos no, sube, baja, controla, atiende...no puedes
permitirte fallos, tanto con los que atiendes como a los que rindes cuentas, no
en un trabajo en el que se conjuga factor técnico, humano y asistencial simultáneamente.
No sólo desarrollamos nuestro trabajo con y para pacientes,
sino también con y para compañeros y jefes. Siempre debemos contar con varios
frentes de actuación abiertos, pluralidad
que debería en un primer momento servirnos para desarrollarnos
profesionalmente y personalmente.
Cada cual en una organización desempeña una función
determinada y precisa, aunque a veces hagamos más de lo que debemos y también
menos de lo que deseamos.
En las relaciones interprofesionales pasa lo mismo, nos
construimos como personas diariamente e intervenimos en nuestros trabajos
desarrollando nuestras habilidades profesionales, son estas relaciones las que,
a la vez que nos aportan, nos hacen crecer en nuestro ámbito laboral.
Sin embargo, a veces, dentro de este avance se producen
cambios de talante. Como cuando pasamos de la Atención Directa a la Gestión
Profesional. Nada se puede hacer al gusto de todos, es cierto, pero a veces
tenemos que contar con el agrado de aquellos a los que gestionamos, y
cuando no es complacencia por lo menos permitir cuestionar, opinar, proponer o mostrar el parecer de
todos aquellos que conforman nuestro equipo.

Gracias a todos los que han leído este artículo , admito
críticas, de todo tipo.
Otros artículos suyos son: Escuchar, observar, comprender