Un hospital se parece en cierto modo a un Balneario. Los clientes pasan temporadas. Lo normal son pocos días; 3, 5, a veces una semana, los menos incluso más de un mes. En general suelen ser nuevos y sin experiencia previa personal, nunca hospitalizados antes en su vida o nuevos en nuestra planta, pero también los hay asiduos, pacientes que ingresan cada poco o por temporadas cada año. A estos últimos acabas conociéndolos como si fueran vecinos o parientes lejanos. Sabes cómo se llaman, lo que tienen, su trayectoria e incluso a sus familias más allegadas. Nos conocen a nosotras tanto que, si hay nuevo personal, suelen utilizar frases típicas.
Foto: Pixabay.com Sathish_artisanz |
.- Nueva, nueva, ya llevo unos años trabajando como enfermera!
.- Yo no la conozco ni la he visto nunca. Es la primera vez que la veo por aquí.
(sufren de "hospitalitis" y cuando ingresan te dan un cursillo acelerado de cómo se hacen las cosas en la planta)
.- Aquí ponen el suero de esta manera..., y dan las pastillas así, y curan asá, y colocan esto o aquello de tal manera... usted es nueva porque las de esta planta ya saben cómo hay que hacer las cosas...y tú no las haces igual... etcétera, etcétera, etcétera.
Solemos repartirnos la sala entre las que coincidimos en turno, y procuramos hacerlo de tal forma que en turnos consecutivos coincida que te hagas cargo de pacientes que ya conoces, aunque reconozco que es dificilísimo y pasa pocas veces.
Es curioso el ir y venir de los familiares.
Hay pacientes que tienen el mismo familiar; cónyuge/pareja, hijo/hija, cuidador o padre/madre. Los hay que pasan el ingreso solos y los que cada día tienen un acompañante distinto.
En general suponen mayor desafío los familiares (de visita) que los cuidadores (familiares o no) y la diferencia entre unos y otros es que los primeros van de expertos (ignorantes) haciendo el papel de responsables preocupados, mientras que los segundos son responsables, expertos y preocupados. Entre los que simulan ser responsables, los más conflictivos son el tipo de familiar de fin de semana:
Los fines de semana la planta deja de parecer un balneario para transformarse en el pasillo transitado de un activo centro comercial.
Por lo general, los acompañantes de fin de semana son parientes que apenas visitan al paciente cuando está sano en casa, pero que cuando está hospitalizado se ven obligados a recuperar el tiempo perdido simulando con gran ruido que están muy preocupados o que sienten mucho afecto por ellos. Tales conductas se magnifican los fines de semana, cuando los que llegan a hacerse cargo del paciente les viene grande el papel, no saben cómo enfrentarlo y pagan su frustración con el personal de enfermería.
.- ¿Qué es lo que le pasa? ¿Qué pruebas le han hecho? ¿Por qué no le dan el alta? ¿Es grave? ¿Cuándo pasa el médico? ¿Aquí no informa nadie?..... ¿Qué clase de comida es esta? ...Hay pacientes que tienen el mismo familiar; cónyuge/pareja, hijo/hija, cuidador o padre/madre. Los hay que pasan el ingreso solos y los que cada día tienen un acompañante distinto.
En general suponen mayor desafío los familiares (de visita) que los cuidadores (familiares o no) y la diferencia entre unos y otros es que los primeros van de expertos (ignorantes) haciendo el papel de responsables preocupados, mientras que los segundos son responsables, expertos y preocupados. Entre los que simulan ser responsables, los más conflictivos son el tipo de familiar de fin de semana:
Foto: Pixabay.com Somo_Photography |
Por lo general, los acompañantes de fin de semana son parientes que apenas visitan al paciente cuando está sano en casa, pero que cuando está hospitalizado se ven obligados a recuperar el tiempo perdido simulando con gran ruido que están muy preocupados o que sienten mucho afecto por ellos. Tales conductas se magnifican los fines de semana, cuando los que llegan a hacerse cargo del paciente les viene grande el papel, no saben cómo enfrentarlo y pagan su frustración con el personal de enfermería.
.- Oiga!!!, no le gusta este pescado, cámbielo por un filete, tampoco le gusta la pera, tráigame un yogur...
.- ¿Cuándo van a levantarle al sofa? ¿cuándo piensan acostarle? ¿Por qué tarda tanto en atendernos? ¿Es que nadie nos va a hacer caso? ¡que ya está cansado!
.- Haz el favor niña, que tiene el pañal sucio ¿le vas a tener así toda la mañana/tarde? Sí, sí, que ya se que acaban de ponérsele, pero lo ha manchado y se lo tienes que cambiar.
.- ¡Desde luego, no tenéis humanidad! Y yo pagándote el sueldo con mis impuestos...
En la mayoría de estos casos, ante estas conductas, el paciente nos mira con cara avergonzada, como pidiendo disculpas.
También los hay que vienen con los niños, y en el pasillo forman unos corrillos la mar de animados. Lástima que les moleste tanto que les pidamos silencio o que les ofenda que les indiquemos que un Hospital no es lugar para un menor sano, que puede coger cualquier cosa. Lástima porque la mayor parte de las veces casi les agradecemos que nos impidan el paso, que estén permanentemente en medio cuando tenemos prisa o nos interrumpan cuando el tiempo nos apremia... sólo por ver cómo su familiar se alegra de verles.
Otros pasan de su pariente y se dedican a hablar con el familiar del paciente de al lado o con el paciente de al lado...
En fin, que también da alegría que llegue el lunes, se acabe el fin de semana, las vacaciones, las fiestas o el puente y volver a la rutina.
Otros pasan de su pariente y se dedican a hablar con el familiar del paciente de al lado o con el paciente de al lado...
En fin, que también da alegría que llegue el lunes, se acabe el fin de semana, las vacaciones, las fiestas o el puente y volver a la rutina.
3 comentarios:
Como la vida misma, tal cual es .
Muy interesante leerlo porque lo vivimos día a día
Como siempre, genial
Como la vida misma, tal cual es .
Muy interesante leerlo porque lo vivimos día a día
Como siempre, genial
Yo soy más de hospital!
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